Fueron esposas, madres, hijas, amantes y hermanas de los primeros reyes de Aragón y apenas sabemos nada de ellas, hasta el punto que, de algunas, no conocemos ni siquiera el nombre. A finales del siglo XIII Ramon Llull dejo por escrito una creencia que se mantendría a lo largo de los siglos
"el hombre es más noble criatura que la hembra, por ello de natura desea más la hembra tener hijo que hija".
En una sociedad en la que las mujeres existían públicamente en cuanto tenían un papel en la familia, su situación era siempre de dependencia, bien de un padre, bien de un marido o de un hermano. Las esposas de los monarcas fueron peones de un tablero de ajedrez internacional donde contaban, sobre todo, las estrategias políticas según el momento que se vivía, las alianzas que pudieran establecerse con otras familias gobernantes, primero con las de pequeños condados no excesivamente lejanos, como Bigorra en el sur de Francia, o con el de Urgel. Era, al principio de la historia, un reino de frágiles cimientos que podía desaparecer tras una breve existencia y para consolidarse necesitaba apoyos de todo tipo, y no sólo para las campañas militares sino también las que les proporcionaban nuevos entronques familiares con dinastías más lejanas que consolidaron el nombre de Aragón en Occidente a lo largo de los siglos medievales. Mujeres de diversas partes de Francia (Aquitania, Roucy, Montepellier …), de Castilla, de Sicilia, Portugal, Navarra, … y hasta de Hungría y Chipre, por sólo citar algunos casos, casaron con reyes e infantes de Aragón.
Anabel Lapeña y Ana Segura buscan y rescatan las historias y las voces de estas mujeres desconocidas en un podcast que se acerca a la historia de una manera diferente.